La nueva normativa busca devolver la confianza a la red telefónica pública
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este pasado sábado la orden que prohíbe a empresas y entidades públicas, en el plazo de tres meses, hacer llamadas comerciales a través de móviles, y que incluye medidas para evitar las estafas de suplantación de identidad mediante telefonía o mensajería móvil (SMS).
Esto hace que a partir del próximo 7 de junio la red telefónica pública de España todas aquellas llamadas o SMS que provengan del extranjero, pero se identifiquen con un número español quedarán bloqueadas como medida para acabar con la suplantación y fraudes de este tipo de vías de comunicación.
Como decíamos esto forma parte de la nueva normativa del Ministerio para la Transformación Digital que busca devolver la confianza a la red telefónica pública. La intención final es la de complicar e idealmente erradicar falsificación del número de identificación, es decir, cuando tu teléfono te marca que se trata de un número español o que pertenece a una empresa o institución legítima, pero que en realidad sea un fraude.
Y es que los ciberdelincuentes tienen ya un nivel informático y acceso a unas tecnologías con las que pueden hacerse pasar por quien quieran de una manera muy realista. Conocido como Spoofing, esta técnica afecta a tanto llamadas como SMS, y desde el Gobierno han tomado dos medidas principales para combatirlo y acabar con ello de una vez por todas.
Numeración no valida
La primera de las medidas será la de acabar con las llamadas que se identifican con números inexistentes, y para ello, cada llamada pasará por una serie de filtros que deben validarla antes de llegar al destinatario. Para que una llamada o SMS se considere válido o "legal", el número deberá ajustarse al patrón numérico definido en el Plan Nacional de Numeración, al mismo tiempo que tendrá que pertenecer a un rango asignado por la CNMC a un operador y a un cliente.
Todos los que no figuren en la base de datos de la CNMC serán bloqueados.
Números de origen extranjero que se hagan pasar por uno español
La otra de las principales medidas es que a partir de dicha fecha, los operadores tendrán que rechazar aquellas llamadas y mensajes que del extranjero, pero usen un número español. Cabe destacar que existe una excepción para las llamadas originadas por líneas móviles españolas que se encuentren en el extranjero, donde cada operadora conoce qué red extranjera le proporciona cobertura roaming en su país de origen y seguirá permitiendo la entrada desde estas redes.
A estas medidas se le suman otras como que, las empresas tan solo podrán usar los números que comiencen por +800 y +900 y de esta manera aparecerá en las llamadas como que se trata del número de atención al cliente, para identificar fácilmente el SPAM. Al igual que los bancos comenzarán a usar los alias para que sus clientes identifiquen cuándo les están enviando un SMS.
FUENTE: elEconomista.es